jueves, 7 de octubre de 2010

Colgados

La ciudad esta en silencio
y desde aquí
todo se ve diferente
tan pequeño,
e insignificante.
El recuerdo de tu voz
se desvanece,
mientras yo me pierdo
en este balanceo inútil,
tratando de alcanzar tus pies
con los míos.
Poco a poco el frió
se traga los colores de mi piel,
mientras la oscuridad de la noche
me abriga con su manto.
ya no hay tiempo
ya no hay nada.