jueves, 5 de agosto de 2010

¿UN CAFÉ?

Chispa malévola

Quisiera poner arsénico en tu café
y verte tomar la muerte lentamente,
experimentar minuto a minuto
el efecto que hace en ti,
y deleitarme con el horror
que ponga tu rostro al decirte
que es lo que puesto en el café,
el pánico correrá por tus venas
y yo reiré,
así como tu reías de mi... ¿recuerdas?

Me agradara verte retorcer entre los sillones
tratando de alcanzar el teléfono,
¿pides ayuda? ¿para que?
si ya nadie podrá ayudarte
¿Lloras?, ¡Ja!
¡No llores!
ya es demasiado tarde
¿Que dices?
¡Callate!
ya se que me juzgaran,
ya se que me encerraran,
pero... valdrá la pena
porque yo me he liberado de ti
y me siento feliz...

¿Escuchas eso?
Es el silencio...
que poco a poco
se va apoderando de ti...
shhhhh...calla
no digas nada...
ya casi termina,
casi...

(texto del extraído del diario de una locka adolescente)