Mis labios
están sellados y no puedo abrirlos... Por eso, solo me queda
escribir. He vivido en paz, por muchos años,
disfrutando el silencio y de esa soledad que tanto he amado.
Tú lo sabes…
Pero ahora los vientos soplan en contra y la marea ha
dejado en la arena mucha espuma amarillenta. Pero, no está sola… una muchedumbre
le acompaña… Los reconozco, son fantasmas, dejavus. Son muchos y están por todos lados, me saltan a la cara, por las calles, la radio y las conversaciones fortuitas.
El presente da un paso atrás y el pasado se desborda, rasga a flor de piel y supura como herida abierta.
Ya no soy Yo.
Mi mente se
atrinchera...La oscuridad emerge complacida..Pero no es mía…reconozco su textura y la extraña sensación que le acompaña.
La marea es
fuerte, La espuma, me empapa. No tengo frío. Sería fácil acostumbrarse a esto… La corriente me empuja, me enredo en su devaneo y me asfixio…todo parece inútil. El espiral de inconsciencia se re-dibuja a lo lejos.
La noche es espuma y el día...solo un puñado de luz.
Mi mente se
aferra, patea, muerde, por liberarse de esta extraño sueño. Solo un pequeño fragmento se mantiene lucido y lucha.
La oscuridad extraña va ganando terreno. Avanza, saqueando todo a su paso.
Ya casi no puedo respirar...
"Algo es seguro.. no viviré 100 años"